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Es como si no le importara, le dije a mi papá después de ver en la TV los reportes sobre los "logros" de la visita de Calderón a Japón. Es como si no le importara que 26 jóvenes fueron asesinados en México al estilo del crimen organizado. Pues claro, me respondió, es que no le importa.

¿Qué clase de líder es ese? Ni siquiera es capaz de hacer algo simbólico por las personas muertas en su "guerra contra el narcotráfico" ¿Podremos esperar que haga algo más? Debió haber suspendido la gira, pero no, la imagen que quiere proyectar es la del gobierno exitoso frente al narcotráfico, como él mismo lo escribió en un diario japonés ¿Cómo se vería que suspendiera la visita a causa de la violencia en México? En el mejor de sus casos, es el resultado de un cálculo mezquino. Pero en el peor, supo de la noticia y se la saltó, le dio vuelta a la página " porque eso pasa todos los días". Cualquiera la explicación, ninguna quita la indignación.

Si yo fuera japonés no creería en las palabras de tal jefe de Estado, simplemente decidiría no quemarme dejándome ver con alguien que le da la espalda a los ciudadanos, con alguien que cree que la violencia en su país es normal, algo con lo que se puede vivir.

publicadas por Saúl  # 11:25 p.m.