OK

Seré honesto. Ahora que al parecer mi blog puede ser encontrado utilizando Google, me dieron ganas de reivindicar su lugar en la historia. No tiene ese lugar de otros blogs, viejos y visitados, pero vale la pena hacer un recuento.

Este blog cumplirá seis años por ahí de mayo. Creo que su edad es lo único que me detiene cuando me dan ganas de borrarlo y dejar esto en paz. En los cinco años han cambiado muchas cosas aunque supongo que no todos esos cambios son muy importantes. Uno de ellos tiene que ver, precisamente, con el blog: pasó de ser una especie de basurero sentimental a un intento por "comentar" la política mexicana. Pero ese cambio le hizo daño, tuvo una crisis de identidad y ya no supe qué hacer con él. Este blog no es como muchos que nacen con un propósito y a eso se le dedica toda la vida hasta que su autor se cansa o se muere, como los que son un álbum de auto espaldarazos entre los escritores consagrados al papel.

Tal vez por todo eso, y sobre todo ahora que al parecer he logrado eliminar el acceso al historial avergonzante(aunque prueba de casi todo lo que digo aquí), ahora esté dejando converger las cosas y el blog haya dejado de ser el diario de mi alter ego, o de mi medio alter ego.

Y todas estas son muchas palabras para algo tan banal y común. Por eso aquí termino este intento por darle otras cinceladas a esta cosa que no termino.