El blog más punk de México y alrededores, me consta.
Acabo de descubrir que no nos cae del cielo, que no está escrito, que no es dorado. Es un sueño, es un pedazo de idea o menos. Es un deseo congelado o un quiste, mejor dicho. Es una condena mal redactada, una sombra larga, larga. Es un corazón palpitante, un terror vivo, una noche en vela. Eso es, y yo que creí que era el hado, que al menos era como el de Sísifo o el de Prometeo, que al menos era diáfano.