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A pesar de la sacralizada legalidad a la que se remite el candidato panista Calderon Hinojosa (Fecal), su discurso consiste en una constante y ufana violación de la voluntad de las normas, y la gente, por supuesto. Por una parte se proclama ganador con un 1.04% de ventaja frente a López Obrador, sin parecer importarle los procedimientos por los cuales ha alcanzado la supuesta ventaja: campaña ilegal terrorista y acarreo y compra de votos; y por la otra, nadie ha confirmado esa ventaja.

Ahora, contento por haber sometido a México a la violencia propia de su campaña ultraderechista, se encarga de profanar la democracia, dando entrevistas como virtual presidente de Mexico, aunque el IFE no ha emitido resultados oficiales. Asi, este sujeto, maquilado en EEUU con expertos en marketing e imagen pública propone una etapa de “conciliación nacional”. Su rampante hipocresía es lo mas podrido que ha salido, o podido interpretarse, de su boca cadavérica, después de su campaña odiosa.

Ser indiferente me parece prudente, ante la indigestión que me provoca ver a un individuo desparramar la inmundicia de su delirio de poder a cada rato en periódicos y televisoras compradas con la Ley Televisa, pero me siento obligado a escribir respecto a esas jugadas. Un individuo deslegitimado, que en términos reales solo representa a 20% del padron electoral, conseguido con campañas desagradables, vulgares, estupidas y básicamente manipuladoras (me refiero a la idea de la perdida de casas, de la crisis económica, de la huida de la inversión, y todas las mentiras que conocemos y que el New York Times se encargo de enviar al mundo con su “a leftist populist backed by the poorest”) no puede llamar a la conciliación nacional, a menos que sea un hipócrita , un leguleyo, o cualquiera de esos adjetivos para despreciar a un individuo que se asume presidente y hace creer a la gente que ya lo es, aprovechándose de la ambigüedad de los medios de información.

No tomaré por verdad que esa ventaja del fanfarron es cierta hasta que el IFE, bajo ninguna sospecha, declare los resultados exactos. Esto es una especie de apoyo desde este invisible blog. Y después de eso, seguiré con lo mismo, 20% no es nada en un país de mas de 100 millones de habitantes. Así que pendejos panistas, absténgase de seguir violentando las normas como están acostumbrados a hacerlo desde el 2000, y consuman su hipocresía rezándole a sus santos, fetiches e ídolos decimonónicos, porque el resultado es reversible, por mas que pretendan engañar a la gente.

Y otra vez, las referencias a la democracia son propias de estos mentirosos, incluidos los panistas que no se aguantan al decir que en éstas se pierde hasta por un voto de diferencia, claro, eso nadie lo pone en duda. Lo estupido de sus declaraciones es que suponen un diferencia de votos que les favorece, que no esta comprobada, y sobre todo, que si esa diferencia es real, fue conseguida con las mañas que aprendieron durante todo su contubernio con el PRI y mientras tenian al vocero de su campaña en la presidencia; y ahora, con la toma del PREP como ejemplo de su victoria. Asi que esa diferencia no es atribuible a la democracia, y todo lo que digan en su nombre, es un vil cachetada a los ciudadanos, y sobre todo, a todos los que votamos por otro candidato.