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Como todos sabemos el IFE ha anunciado los resultados del supero conteo de actas de escrutinio de las casillas del país. Un hecho irrefutable y aburrido que encabeza los periódicos de todos lados. Esto apenas comienza, los fetichistas medievales han comenzado su campaña de desprestigio de todo aquel que rechaza lo establecido por el instituto, y por supuesto, no dudan en usar mentiras y abusar de la ignorancia "innata" del pueblo que "defienden".

En efecto, he escuchado a personas, sin salir aún del hipnotismo panista que les impide utilizar sus neuronas de manera independiente, denostar los esfuerzos de AMLO y equipo por aclarar las condiciones de la eleccion, por considerarlo anti institucional, y que esos no son mas que señales de que Lopez Obrador no respeta las instituciones. Primera mentira difundida por los sacerdotes panistas. La impugnación en el TRIFE es institucional, de acuerdo a las normas, pues. Y asi, van varias mentiras como la de la pretensión de anulación de la elección, decisión del TRIFE cuando hay razones suficientes para hacerlo y otras que siguen. Si el triunfo panista es tan seguro ¿porque cagarse con una revision pormenorizada de las elecciones cuando es institucionalmente posible? si todo es tan transparente, bonito y claro para todos, ¿Por qué negar la legitimidad de quien pide una impugnación en el Tribunal especializado en el caso?

Ayer, anteayer y hoy ha sido imposible esquivar los torpedos discursivos de los terroristas. Ayer con un dejo irresponsable y abusivo, no dudaron en atribuir una caída en la bolsa mexicana de valores al repunte de AMLO durante la revisión de las actas. Segunda mentira. Aunque pocos tengan una idea de lo que se juega en la BMV, la percepción general es que si los saldos son negativos todo mundo perderá su casa de 3 metros, se ira a pedir dinero a la calle y viviremos por siempre pagando deudas (o sea, mas de las que ya tenemos con el FOBAPROA). Asi, los señores dueños de un talento abrumador, no tardaron en hacer uso propagandístico del asunto, y lo contrario cuando Calderón se dispuso en la delantera, a pesar de que hoy no hallarían cómo explicar el descenso que lleva la bolsa, cuando hay certidumbre de que el conteo favorece a Fecal. Por eso el asunto no era tan crítico ni respondía a quien fuera presidente, sino a incertidumbre sobre el resultado (algo normal) o el asunto de Corea del Norte, mas loco aun. Así, los panistas y amigos de la prensa se contradijeron otra vez: afirman que México posee instituciones fuertes y transparentes que legitiman cualquier discurso triunfalista, pero que la solidez financiera y económica depende de un individuo.

La tercera mentira es irrisoria. Dicen sin pudor y llenos de impunidad, que la decisión de 41 millones de mexicanos no puede ser reversible. Sus expertos en sumas no lo pensaron mucho y se atribuyeron los votos de quienes votaron por otros candidatos (incluyendo los de AMLO), dando a entender que fueron 41 millones de personas las que eligieron a Calderón, observando la crisis de que menos del 20% del padrón electoral lo apoye.

Otras expresiones son destacables, como los motes de de violencia y repudio a las leyes para AMLO y su equipo, igual por su marcado intento de engañar a la gente, aprovechando la ambigüedad de los noticiarios y periódicos.

También son de risa las interpretaciones de sujetos que explican todo y lo saben todo, al decir que los ciudadanos mexicanos votamos por reformas moderadas y no populistas, y que votamos por la paz y conciliación y no por la división, pretendiendo hacer un contraste entre AMLO y Calderón, basados en mentiras de spot. La decisión de esos que votaron por Calderón o contra AMLO no fue libre e informada, el miedo propagado por un campaña de odio y violencia del PAN, influyó a muchos contra la propuesta de AMLO que presentaban sus detractores como un indiscutible peligro para México. Las deducciones al respecto no tienen cuidado, y no notan esa manipulación descarada de la libertad de las personas para elegir.

Por eso, sigo creyendo que mi voto fue mas cuestión de principios que de una esperanza vaga en la posibilidad de solución de todos los problemas de México. Ante individuos mentirosos y secándose por permanecer en el poder sin importar los medios, no queda otra opción que responder a esos intentos de manipulación e idiotización de la gente, con un voto a favor de otro candidato, el mas cercano al ideal contrario (léase AMLO).