El blog más punk de México y alrededores, me consta.
No siento el orden que todo parecía tener desde hace mucho. Las reglas que suponía las cosas normales consagraban han desaparecido, en el hueco han dejado la idea del desorden. Siento el caos, y no porque adore el orden irrestricto, o porque la disciplina del infinito sea mi mayor objetivo, sino porque me extraña todo este desorden sin razón. Al parecer, todo lo guía una especie de inercia, un inerte halito desconocido parece empujar todo esto, sin que lo vea como orden.
Me imagino que esto también ha de obedecer ese devenir idiota, y que solo lo intento retratar para no olvidar que alguna vez lo pensé, antes de ser engullido otra vez por el común de todo. No me veo permanentemente tan indiferente, en algún momento tendré que sonreír al mirar todo, tal y como creo lo mira la gente a diario.
No se que mas escribir. Sin el orden característico, ni la idea que guía, no se que mas poner; parece que esto del desorden va más allá de un percepción matutina. Me siento agobiado, terrible, como perseguido por unas sombras, por ideas inútiles y recuerdos agonizantes; me gustaría acabar, pero debo seguir, debo permanecer despierto para recibir estas sensaciones al máximo.
Cierto que lo más fácil seria dejarme abandonado ante estas ideas, y olvidar mis deberes; deberes que cada vez veo más impropios, alejados de lo que me corresponden. No puedo creer tanto desdén, tanto recelo de las cosas para aparecérseme como nuevas. Simplemente, no creo que haya sido mi terquedad la detonante de estos párrafos, hay algo más, algo que me hizo volver a esta apatía.
Miro lo que viene, después en el presente, y no siento la novedad, me da la impresión de una continua repetición, alejada de lo que esperaba en sueños, perdida en lo común y revuelta entre el desorden de todo. No sé qué siento, no sé qué siento. Je ne sais pas qu’est-ce...