El blog más punk de México y alrededores, me consta.
Querer a alguien como ella debería ser un castigo para los cautivos, deberían declarar esa condición como una pena de muerte. En serio, creo que deberían haberle enseñado a los abogados a inventar suplicios mayores que el de estar en una cárcel. Quererla, pero como una vida virtual que aparenta ser tangible para después dar el golpe de la desilusión, hacer que se inventen creencias y luego quemarlas arrojando la careta, sería más eficiente y crearía a unos románticos aletargados que fueran olvidando poco a poco sus crímenes, les sacaría cualquier deseo de asesinar y los obligaría a suicidarse… Amarla debería ser también terapia para los hiperactivos. Ella disfrutará esto porque es un homenaje a su vanidad