El blog más punk de México y alrededores, me consta.
Hay algo oculto en toda la gente o soy demasiado idealista que me empeño en creer que existe. O todo lo que hace alguien es una sucesión de pensamientos extremadamente egoístas (nota: no digo que no deba existir, pero sí que no hagan esas actuaciones que quieren disfrazarlo de sacrificio, si más sabemos todos que es puro egoísmo), pensamiento paranoico que merece ser tratado, parece, todo parece o es tan sencillo que verlo así significa derrumbar la realidad y me pregunto ¿por qué quiero que alguien lea esto? Porque si no quisiera lo hubiera hecho en una libretita, de esas en las que la gente cree se hará escritora reconocida y admirada por toda la mugre de idólatras; es más emocionante saber que alguien se molestará, y si no, mínimo que se chinguen los ojos con los colores de este blog acumulador de diatribas (junto con el tag board) que hacen del Internet algo más ridículo. ¿Con qué intenciones reviso mi tag o el blog? Para encontrar a alguien llorando, o sacudiendo desesperadamente todas sus podredumbres con el fin divino de parecerse a alguien digno de todo desprecio. Pero nunca lo encuentro, no se preocupen. ¿Con que intenciones me desvío del tema? (les aseguro que si no lo digo ni cuenta se dan) Lo que parece, es que el único medio capaz de llamar la atención (suponiendo que es lo que quieren) es la lástima. Algunas gentes se empeñan en parecer distintas vistiéndose con harapos, o ser diferente con grandilocuencia, o ser admiradas aunque se arrastren como caracoles (hibernando, porque así se mueven menos), o utilizando los medios que creen originales, sin ningún forúnculo de repetición. Otras son más descaradas y se arrastran logrando admirar y dar a sus observadores un golpe de conciencia, diciéndole “mírame, tú puedes estar así, sé bondadoso con este pobre pendejo que tuvo la desgracia de serlo más que tú”. Pero las primeras como las últimas logran lo mismo, una repugnancia total, pero no hacia ellos, sino a todo lo que se considera desgraciado: la lástima. Medio mágico que abre cualquier corazón ingenuo. ¿Por qué sólo puse dos tipos de gentes? ¡Qué lástima, no he visto a más! Soy demasiado pueril en esto. El primer tipo es más lastimoso (irrisorio para mí) que cualquiera, dan una lástima aterradora, que reprime cualquier acto de auxilio porque ellos mismos lo hacen: escalan un pedestal que olvidan enmarcar con la cabeza hacia arriba; a veces se pueden transformar y ser del segundo tipo, generalmente lo son… ¡Oh, el segundo tipo!, más populacho, despreciable, tratando de ser rescatados por una mirada compasiva, odiándose a sí mismos como se odian las excreciones, por mí, que se mueran todos los paralíticos, los mongolos, los pordioseros, los aletargados, los cancerosos, los sidosos, los enanos y de paso los chilangos, por ejemplo, qué puede hacer un mongolo, sólo suicidarse para no continuar siendo un medio de publicidad; o un sidoso, sólo enfermar a más pendejos, y ser objeto de discriminación, aunque para Televisa (la madre de la perdición) no existe la discriminación, ¡cómo puede existir algo tan reprobable si mejor podemos transmitir violencia!, para Televisa, sólo existen las dádivas para los insulsos, los valores de si te vale, y otras pendejadas de chilangos. Esa cosa, que han llamado amor, es una careta de la lástima y decadencia: “cielos, por amor, ayude a este pobre pendejo, le servirá más al país” ¿Cómo una persona sin piernas y brazos puede manejar un auto para trasladar las toneladas de dinero que se gana en las maquilas? En lo que ayudan es en hacerlo más pobre. Ahora, es tan despreciada la discriminación que te discriminan por serlo. ¡Somos discriminadores por naturaleza, negarla es suicidarse! ¡Somos intolerantes innatos! ¿O quién esta dispuesto a regalar toda su comida, o elegir cualquier porquería que se le atraviese para vivir? Después de todo, creo que la gente es igual, sólo el deseo de lástima las mueve… La lástima es el nuevo medio, utilizado por la masa, para llegar a parecer galletas individuales, que quieren, y sólo quieren ser una galleta: egoístas a lo pendejo…
Y el plagio, o todo lo que parezca victimizar (ser desgraciado para provocar lástima), es el nuevo medio para trascender, ya no importa qué tanto se ladre, el ladrido será lo importante, a nadie le interesa ser, sólo parecer, todos se indignan por los valores decadentes y no saben ni siquiera qué es un valor ¡a quién demonios le importan, si siguen siendo moldes de unos controladores! Este escrito es una mierda, pero les aviso que si alguien quiere que le plagie algo dejen su tag con blog y todo, me indican qué quieren que les piratee y luego chillan y chillan diciendo que soy un ladrón vale madre, me miran feo, y graban los sollozos, que es lo que importa. Si se trata de blogs de viejas que se creen raras por favor no lo intenten, están descartadas, pero si son de esos poetas o poetisas insignes de los talleres de literatura esta bien, les ayudaré a ser felices… y admirados por ser víctimas