El blog más punk de México y alrededores, me consta.
Qué ingratos son todos esos espectros, ya les di su alimento y siguen buscando entre los restos como si hubiera escondido una sorpresa. Me dan risa, con sus miradas alucinantes, creyendo contenerse detrás de un cristal de azoro, quieren encontrar más para murmurar y exigir un pedazo de derecho y ser ante todo (no importa qué tanto) respetuosos y dignos de todo cuanto me corresponde darles. ¡Indigentes! ¡Dónde están ahora, no veo tanta mierda junta! Se admiran entre ellos y con su instinto gregario corrompido quieren ser felices. Pinches espectros, ¡cuándo dejarán de ser tan cirqueros y darme tantas ganas de vomitar!. Mejor, señores (fuera del espectro de visión), dedíquense a verse desnudos que les dará más gusto saber que son humanos.