El blog más punk de México y alrededores, me consta.
En vista de que este blog se está convirtiendo en un WC donde defeco mis insultos y odios a la escuela y todo lo que se mueve allí, me arrogaré el derecho, igual que los charlatanes que se llaman a sí mismos escritores, de describirla, decir sus objetivos y demás patologías que se desarrollan en ella.
A petición de tanta hipocresía quiero definir lo que sucede en algo que tiene un nombre sugestivo pero inútil: preparatoria. ¿Quién puede decir para qué sirve? La respuesta más trillada y pendeja que jamás he escuchado es: para enseñar los dogmas de la humanidad a los jóvenes y tomen las riendas de nuestro futuro. Claro, dicho con palabras distintas que se acoplen con las aspiraciones del estudiante que con ojos llorosos repite esos ladridos como cuestión esotérica. En primer lugar, la pregunta no se puede hacer con aire de inocencia, porque a fin de cuentas sabe muy bien el sujeto para qué va. En segundo lugar, la respuesta es una bola de falacias para hacer que unos cuantos nerds trabajen con vehemencia por obedecer las instrucciones de sus domadores. ¿Le llaman a lo que se hace en un lugar tan corrompido y repugnante, enseñar los dogmas de la humanidad? No puede ser que en donde diario se presenta el avistamiento de viejas lascivas y bueyes con mirada pendeja que siguen sus traseros, se atrevan a decir que nos enseñan algo de valor (que esta muy en duda ¿cómo sabremos qué es de valor o trascendente?); un lugar donde se paga una cuota para pasar ciertas materias, como cálculo, ética, ciencias sociales, que unos pendejos tienen el derecho de reprobar porque son amigos de nuestro corrupto principal (no se hagan, que todo mundo sabe que mi pinche escuela es una mazmorra donde todos los delincuentes se han reunido para conseguir un negocio); un lugar donde se puede insultar a los profesores y que sigan inmutables; un lugar donde lo mas difícil es leer y encontrarte a alguien que piense; un lugar donde todos los alumnos esperan a que les ordenen y castiguen con tachitas en la lista ¡qué miedo, la leyenda de las tachas asesinas!; un lugar donde existen gentes que se dedican a realizar bailes y graduaciones para satisfacer sus avaras arcas; un lugar donde el que no intriga no avanza; un lugar lleno de depravados sexuales y pinches homosexuales paranoicos; un lugar lleno de pendejos que se dejan convencer por la dirección de invenciones en el reglamento; un lugar donde todos los docentes echan sus odios en las aulas para manifestar su frustración; un lugar decadente, opresor, inútil, desechable, etcétera. ¿Cómo se puede llamar preparatoria un lugar así? Creo que tienen mayor dignidad los mongolos de la escuela especial que la muchedumbre de estudiantes serviles, por lo menos los primeros no se arrastran por los pasillos escolares rogando un examen extraordinario para lograr mínimo un 6. En fin, eso es lo que sucede en una preparatoria todos los días.
Todavía con lo de la respuesta a la pregunta: las riendas del futuro no las podemos tomar, el futuro no existe, y para cuando nuestros adultos sean unos adultos decrépitos ya va haber otros no tan ancianos que dirán lo mismo a sus hijos, y nosotros, los jóvenes que desearemos una buena oportunidad de empleo estaremos trabajando para los no tan ancianos como chalanes y para cuando alcancemos su nivel estaremos quejándonos de que nuestros jóvenes no quieren las riendas del futuro ¿notaron el momento en que tomamos las riendas del futuro? NO, no se puede notar, esto es movimiento y no nos podemos detener para hacer la transición de presente a futuro. El futuro no se adquiere en la escuela, allí sólo se hornean las pizzas que han de ser repartidas a los comedores de las maquilas, en ese lugar sólo se manipulan mentes, en camadas de 50, para que salgan dispuestas a ser sumisas.
¿Qué se puede decir de la lucha de nuestros profesores? Ellos solo van por un salario, no les interesa una bola de changos con los que se divierten, y algunos satisfacen sus necesidades sexuales. Los profesores son entes arrogantes a lo pendejo, son unos peleles que ni siquiera son capaces de exponer con congruencia sus ideas; son solo parte de este equilibrio de pendejez.
Hay otras respuestas respecto a la función de la escuela, como esa estupidez de pulir nuestras habilidades hasta vernos como unos diamantes, igual de valiosos e inútiles, de seguro. ¿Se le llama pulir nuestras habilidades a los dictados de la clase de química y las invenciones mecánicas de la de literatura? OH, perdón, ya me acordé…, yo pulí mi habilidad de retensión y mejoré mi caligrafía, ahora mi letra es totalmente legible y puedo memorizar los links de otros blogs, gracias Preparatoria, gracias COBACH, gracias generadora de imbéciles, si supieran lo fructífero que fue ser su pendejo discípulo, seguro quisieran estar en mi lugar. El nombre de este nivel de estudios debería ser: Cataplasmas para cerebros de niños y niñas con el par de cromosomas 21 atrofiado. Pero no le pusieron ese nombre porque esta muy largo y luego cómo lo iba a escribir en las calafias
En este lugar hay estudiantes que, miedosos de los castigos de las tachitas en la lista, se atreven a decir que vienen a aprender ¡Cómo pueden estar tan seguros de decir esas pendejadas! NO mamen, no sean culones ¿Qué nivel de estupidez se necesita para decir que se va a la escuela a aprender? Díganme esos mentirosos qué es lo que han aprendido. Uh, ah , oh, otra vez perdón, ya me acordé que aprenden a ser corruptos, tramposos, serviles, tener amigos que les pasen la tarea, sumisos, hacer como que trabajan, a nunca decir lo que creen sino lo que quieren que piensen y aprender a mover influencias ¿qué sería de un alumno sin palancas?. Perdón, la neta no me acordaba de que eso se aprende en la escuela. Perdón por haberlos llamado mentirosos.
Pero los que sí son mentirosos son esos pedazos de gente que dice que van a la escuela para salir adelante, eso si da risa, ¿adelante respecto a qué? ¿Se refieren a juntar dinero? ¿O a coleccionar dieses en la boleta? ¿Es un albur? Pendejos, ¿Cómo van a salir de su pobreza yéndose a perder el tiempo en la escuela? Mejor váyanse a uno de esos lugares (“que no sé cómo se llaman porque no me ha enseñado en la escuela”) donde les ponen piezas de lego para que las armen y el fin de semana les paguen 300 pesos, si es que les va bien. ¿Por qué tanta resignación a ser servidumbre? Recuerden que decir “ voy a la escuela” no es lo mismo que decir “voy a estudiar”, aunque para este articulo usaré las dos palabras indiscriminadamente
No hay que engañarnos, todo lo que escupe la escuela cada 6 meses (cuatro para ser exacto, porque hasta eso es mentira, le dicen semestre al conjunto de cuatro meses de clases) son unos pasteles insípidos dispuestos a ser rebanados en las maquiladoras, las farmacias, las agencias de seguridad y uno que otro en la universidad. Todo lo que se prepara en ella son los futuros esclavos, máquinas productoras que sean capaces de seguir sonriendo por más jodidas que estén., que no se quejen aunque trabajen 15 horas continuas y les violen sus derechos laborales, gente que se mueva bajo una tormenta y no sepa que existe el paraguas.
A la preparatoria se le llama así porque es la guardería donde se PREPARA a los polluelos para ingresar a la universidad. Y con esto surgen más dudas que atormentan mi estimada felicidad: O el sistema es incompetente o la universidad es la continuación de ese chiquero. No quiero creer que en la universidad me voy a encontrar con las mismas pendejadas… con maestros ofuscados y alumnos que no tienen otra cosa qué hacer más que carcajearse por cualquier abertura de boca que hace un payaso. Y es sospechoso porque varios de los que se meten al salón de clases a matar el tiempo cuando me tocan las materias hacen lo mismo en la UABC.
Y se preguntarán: “¿este pendejo para qué va a la escuela?” La única razón que me atrevo a inventar es que voy para usar gratis el internet, comer de unas galletas que no venden por mi casa, para seguir siendo un mantenido, para tener una rutina, para ir a algún lugar de donde me den ganas de escaparme y para burlarme de los conserjes y docentes (que para el caso son lo mismo). Perdón por tercera vez, ya sé que debería soportar la explotación a los jóvenes, pero soy un pendejo, siempre reprobé ética, literatura, matemáticas, y la materia esa de estructura socioeconómica de México; hasta creo que todavía ni las paso, dejen le pregunto a mi amigo el director para saber de cuánto es la cuota. --No como ese güey que no me acuerdo cómo se llama que nomás porque le cae bien a los que traen las listas de asistencia lo exentan de hacer exámenes--. Quién va querer contratar a alguien así, uuuuuy no, cómo va n perder dinero en alguien que nada más sabe aplastar el botón de On/Off de la computadora.
Sólo voy a la escuela para tener algo de diversión fácil que se neutralice con los arrebatos de ignorancia de mis queridos profesores, a los que no olvidaré porque nunca me habían hecho perder tanto el tiempo.