El blog más punk de México y alrededores, me consta.
¿Por qué no puedes decirme lo que quieres? ¿Por qué esparces esa niebla entre tú y yo diciendo todo lo necesario para disimularla?
¡Por qué nos parece tan destructivo abandonar lo que idealizamos! Por eso te mantengo a mi lado, por eso me mantienes a tu lado, los dos ya nos olvidamos de lo que pudimos ser, ahora sólo nos esforzamos por aparentar que todavía podemos ser. Tú por parecer que me amas (sólo importa parecer para crear el cristal) aunque hayas hecho tantas pendejadas juntas y yo por parecer que perdono y entender tantas pendejadas juntas. Nos engañamos hablando de sinceridad, crees engañarme con tus perdones transmutados en sensualidad; te engaño sonriendo por el placebo de tus manos. Nos perdemos entre gritos de auxilio.
Crees que hay que protegernos después de desnudarnos con el pudor por la verdad, crees que puedes esconder tus caprichos agobiantes cuando es fácil reconocerlos. Tal vez hubiera sido mejor no percibir tu sobrehumana estupidez y tu grandioso engaño diario, ¿puedo creer otra vez en ti?
Todo no fue más que una coreografía anacrónica que querías musicalizar con los morbosos gritos de tus ídolos infames. Esto viola la pureza que creé pero es la continuación de la denigración que crearon los miasmas de aquel obtuso en su objeto favorito, no es más que la reacción de las fisuras que le hiciste a la bóveda con tu marro de socialización turulata y demás, que ya es una terquedad mencionar.
Déjame vivir, que yo te dejaré morir en el éxtasis de tu romanticismo redundado. Yo pretendo adelantar la carrera, olvidar es fácil. ¿No soy valiente esforzándome soportando tu ilusión?