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Encontrar contradicciones es fácil, decirle pendejo a Fox, aún más. Me topé, entre tantas réplicas de unos mass media fílicos, con uno no más pendejo, pero sí con las descaradas pretensiones que un niño de primaria puede crear basado en las historietas y mitos que su adorada maestra le impone. Era un político bonachón, sin ninguna decisión basada en el poder que le dio la comunidad, sino en la impresión que puede causarle a cualquier desdichado que se atraviese en su oficina para pedir clemencia ante el desastre que su propia desidia le ha creado. Es el secretario general de la CTM local de Tijuana, y tuve la simpática desgracia de hablar con él porque me obligó la necesidad de coleccionar calificaciones en la escuela para que mis padres me sigan manteniendo… ¿Qué creía ese político de izquierda con dos negocios y una hermosa camiseta del PRI, que podía verse como uno de esos intelectuales (como los del 11 TV que se ponen la mano en la barbilla para decirle a la gente lo que debe pensar) y sobre todo, partícipe de la política si decía que el gobierno y su administrador estaban mal? No tuvo oportunidad de darse cuenta de su estupidez entre tantas pendejadas juntas que soltó de su cerebro disfuncional tratando de darme una lección de política. ¿Cómo un comerciante medio pendejo puede dirigir una federación de obreros? ¿Es un saboteador o qué?.

Me reí de su esfuerzo mental para recordar la bola de falacias que le obligaron a aprenderse en la primaria, su gran idolatría por unos símbolos que inventaron otros pendejos. ¿Cómo puede un país considerarse fuerte si se indigna ante una simple violación de sus fetiches?. No cabe duda, son unos pinches borregos, cuando berrea uno se forma el coro desincronizado de quejas absurdas y hasta ahí, porque no pueden llegar a conformar algo de razonamiento. ¿Por qué se empeñan en tener patriarcas que solucionen y limpien sus podredumbres? ¿Cuándo dejarán de ser tan imbéciles y sumisos? ¿Cuándo dejarán de creer que un mugriento sindicato les aliviará sus desgracias?

Culpar y detectar errores en el gobierno no es difícil, lo es si se dignan creyendo que la tarea es de los idolatrados en que confían, lo es si continúan creyendo que la bondad fraternal del gobierno cura todos sus agravios ¿Puede acaso esa plebe dar una solución oportuna y congruente a los problemas que plantean? No, no pueden porque esperan a que un solo individuo lo haga y les quite tanta mierda de encima

Y ese político culpaba de corrupción a toda la humanidad como un alivio a sus remordimientos de conciencia por inútil y parásito. Pero aún así de salvador, creía en las ancestrales raíces del pueblo mexicano como heroínas, como si redundándolas sin sentido se pueda ganar un poco de dignidad, como si haciéndolo se pueda llegar al núcleo de la cultura mexicana. Su condición irregular lo obliga a adaptarse a un submundo de pendejez